Ríos de sangre
Acurrucada
debajo de mi pálida alfombra
escucho al mundo latir
en noticias absurdas y dolientes.
La desesperación me sacude adentro
mientras afuera –quieta- olvido la mirada
(los ojos fijos dicen con lágrimas).
.
Este es uno de esos días de ahogo
de apertura fatal de la conciencia
en los que me surgen oídos profundos
como flores que llenan mi cuerpo
y cuyas raíces me aprietan.
.
Mes a mes
llegan estos momentos
que a esta altura casi disfruto,
sabiendo que pasan, a su tiempo,
y vuelve la buena alegría y me anestesia.
.
Como un don terrible y periódico
se despiertan mis entrañas
y al escuchar atentas se retuercen
y lloran serenamente ríos de sangre.
2 comentarios:
Ay, mae, -como decimos en Costa Rica-, esto no pude ser mejor escrito...qué belleza de decirte y decirnos en cierta manera a todas.
cuánto me alegra este comentario, macizo, gracias! Éste quería ser un poema desde el ser mujeres, expresando a la vez mi experiencia con estos ciclos tan nuestros... Ahora sé que estuvo cerca de lograrlo, gracias por decirmelo!!
un beso
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