Te imaginé en el camino mirando a la gente, viendo lo sencillas que son las cosas a veces.
Yo me até un hilo desde el pecho hasta el tuyo mientras te escuchaba, que me ha quedado tirando, de hondura a profundidad. Si no lo desatamos podemos buscarnos más tarde, cuando queramos, como hicimos siempre, y encontrarnos el cariño que nos armamos tan bello.
Y si estás haciéndote preguntas ahora, y si para vos ya pasó la calma, pensaba en decir que quizás no existan respuestas tan claras, pero que te veo amar tanto y tan sincero, que sos, que siempre fuiste, una persona de confianza en un mundo tentado a desconfiar.
Aplausos por eso y salud
compañero.