(a mis otros)
Algunas veces si se puede vivir acá,
no es este mundo inhabitable
cuando ser feliz incluye al dolor humano
el de otros,
y soporta el dolor humano
el propio,
y sin embargo articula miles de momentos
comunes, compartidos
de mirarnos, de escucharnos, de leernos
de sabernos.
Cuando ser feliz es más que superficie,
más que gustar del propio reflejo en todo
más que diluirse en el placer efímero,
sino que toma forma y se construye
tras un gesto tuyo de estar conmigo
tras contemplar la belleza que siempre
indica que uno no está solo.
Vivir tejiendo espacios-tiempos
de estrecharnos, de alentarnos,
de querernos.
Sin dejar de luchar pero sonriendo
sin dejar de agotarnos pero sabiendo
que hay un descanso para mi en tu alma
que hay un descanso para vos en mi afecto.
1 comentario:
Niña pasé, vi luz y me acerqué a mirar la hora.
Tu link ya está impreso en blog,
de ese largísimo grupo serías la segunda cordobesa.
La otra fue mi primera amistad en poesía.com, claro en aquellos entonces ella tenía 18. Ahora vive en Venezuela.
Y las otras dos son, a mi juicio, las mejores poetas que conocí. Lamentablemente ambas están casi retiradas a pesar de ser muy jóvenes.
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